El viento golpeaba su cuerpo; sin embargo, sentía como si estuviera suspendida en el aire, literalmente.
– ¿Sabes por qué los pájaros pían?
– ¿Por qué?
– Porque son libres, porque pueden volar hacia dónde ellos quieran.
Ella se rio. Había leido algún artículo sobre que los pájaros piaban por esa felicidad, pero científicamente era diferente. Más bien lo hacían porque sí, para atraer al sexo contrario o delimitar territorio.
– Mira el horizonte.
Ella hizo lo que su instructor le decía a sus espaldas, como si fuera la mismísima voz de su conciencia y dejó inconscientemente sus pensamientos de la Tierra, pues lo único que se le ocurrió balbucear fue un ‘wau’ largo.
Vio la línea que separaba el cielo de la tierra, donde colisionaba lo irracional con lo racional, los sueños con la realidad, lo visible con lo invisible, una línea casi imperceptible pero existente y entonces se percató de que quizás los pájaros sí que disfrutaban de su piar, pues en esos instantes tenían todo lo que cualquiera de nosotros desearía. Tener el mundo a nuestro alcance.
– ¿No está nada mal, no?
Sonrío.
– Para nada…
En ese momento el instructor planeó y tras unos segundos, aterrizaron.
El paracaídas cayó en tierra.
Un texto desde otra perspectiva😙 Precioso Marta💖 Invita a reflexionar bastante, es como salir de la rutina, ver las cosas de otra forma a la que estás acostumbrado y que te lleve a valorar todo mucho más😊 Y luego el aterrizaje como vuelta a la vida real😋 Ya espero el siguiente con ganas!!
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Muchas gracias!!❤ Exactamente, es como experimentar una especie de limbo entre la tierra y el cielo donde te das cuenta de cosas que antes no podías 🤗 (me encantó el tuyo, por cierto)
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